Funcionamiento: 1853 - ....
Código ALL: D-1742
Fecha de Visita: 27 de marzo de 2017
El faro lleva el nombre del accidente geográfico donde está ubicado. El cabo de Finisterre, sobre la costa atlántica de la provincia de Galicia. Es una torre cilíndrica octogonal de 17 mts de altura que emerge de una casa de guardafaros de 3 pisos. El color que predomina en el edificio es el blanco. La torre no está pintada.
El pueblo de Finisterre está a unos 60 kms en línea recta al oeste de Santiago de Compostela y unos 85km en línea recta al sur oeste de A Coruña. El faro está 3 kms más al sur del pueblo.
Llegué al pueblo desde A Coruña en bus de la empresa Vazquez. Y me esperaba la lluvia.
Vista del puerto de Finisterre desde la parada de bus |
Por una cuestión de horarios de los buses, tenía planeado estar en la zona unas 5 horas. El camino entre el pueblo y el faro lo iba a hacer caminando por lo que rápidamente busqué la salida de la zona urbana hasta encontrar la ruta.
El camino está preparado para los caminates. Una vía de piedra acompaña al asfalto hasta el faro, para que sea más seguro.
El primer avistaje del faro es espectacular y se da en la zona del camino donde está instalada la estatua del Peregrino.
Son unos 700 mts. Parece más cerca por un juego con el zoom. Acá abajo está la distancia visual sin ayuda tecnológica.
Al llegar al lugar uno se encuentra con un complejo de edificios preparados para recibir al turista. Un Hotel, un bar/restaurante, un lugar para comprar recuerdos, etc. Pero vamos a recorrer el faro primero.
Pasamos al patio trasero...
Una vista más cercana de las trompetas para niebla...
Y la vista hacia el océano y a la bota del caminante...
Este lugar está asociado al Camino de Santiago y a los caminantes. No es parte del camino principal que termina en Santiago de Compostela, sino que es llamada la Prolongación a Finisterre o Epílogo a Fisterra. Nace en Santiago y termina aquí con el Km 0.
Vamos a calmar un poco el frío, la humedad y el apetito en el bar del lugar. El O´Refugio.
Una gratísima sorpresa. La decoración del lugar incluia en una de sus paredes un detalle de todos los faros gallegos. En la foto a continuación, los 2 principales que justificaron mi viaje hacia esta zona. La Torre de Hércules y Finisterre.
Una vez repuestas las fuerzas como para emprender el regreso caminando al pueblo, paso primero a comprar los infaltables imanes y recuerdos del lugar para las heladeras de todos los familiares.
Y en el pueblo, hago una pasada por el puerto para fotografiar las balizas.
D-1744.4 |
D-1744 |
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Una última mirada al puerto...
Y para cerrar la visita, paso por la oficina local del correo para cumplir con todas la promesas filatélicas hechas a los amigos y a mí mismo.
Postales y cartas, y aprovecho que el correo local tiene un matasellos con el faro para dejar una marca en el pasaporte como es mi costumbre.
Otro faro, otra caminata, otro gran recuerdo.