ALL Code: D-2752
Funcionamiento: 1922 - ....
Fecha de Visita: 23 Marzo de 2016
El faro de Ponta do Pargo se encuentra en el extremo occidental de la isla de Madeira. Es una torre de mampostería que sostiene la galería y la linterna. Su altura total es de unos 15 metros. Pintado de blanco el edificio y rojo la linterna y galería.
Se puede llegar hasta él en automóvil sin ningún problema. O también haciendo un mix de transporte público y caminata. La parte oeste de la isla de Madeira la cubre la empresa de buses Rodoeste.
El servicio de la línea 80 que pasa por Ponta do Pargo es diario y entre la ida y la vuelta tenemos una ventana de tiempo de 4 horas. Lo que nos da el tiempo necesario para la visita.
El bus nos deja en el pueblo de Ponta do Pargo...
El faro se encuentra a unos 3kms del pueblo y a 180 mts más abajo. Desnivel que hay que tener en cuenta no tanto a la ida sino a la vuelta. Otro elemento que nos va a molestar a la vuelta es el viento. Nunca en mis viajes experimenté un viento semejante a la de esa tarde en Pargo.
Después de unos 500 mts de caminatas tenemos el primer contacto visual con el Faro. Y como lo ven, se nota el desnivel que tenemos que bajar.
La ruta a recorrer parece estar hecha a nuevo recientemente. Con desniveles más suaves para que sea más fácil el tránsito en la zona.
A unos 400 mts antes de llegar se encuentra el restaurante del Farol.
El último tramo se hace bajo tierra. Un túnel de 273 mts nos deposita en el patio del faro. Mientras caminaba los tramos finales me dio gracia la situación. Mejor ejemplo para la frase "ver la luz al final del túnel" no creo que encontremos...
Esta es la zona aledaña al faro, saliendo del túnel. Como verán es muy visitado, mayormente en automóvil. Pero más viejo me pongo, menos ganas de manejar tengo. Yo era el único que llegó caminando.
Hay una exposición sobre los faros de Madeira dentro del edificio.
Para ingresar a la misma hay que pasar por el patio interno. El cual nos da otra vista fantástica del faro.
Una panorámica desde atrás del faro para ir despidiéndonos del mismo.
Como verán en las fotos, la inestabilidad del cielo era absoluta. Nublado completo y a los 10 minutos un sol resplandeciente, para volver a nublarse de inmediato.
Vuelta a ingresar al túnel camino al restaurante para tomar un café con leche para calentarnos un poco y prepararnos para el regreso en subida hacia el bus.
Un faro bien preparado para el turista. Totalmente accesible y con las puertas abiertas. Ojalá se imite en otros lugares el concepto. Hay un libro dentro de la exhibición para registrar nuestra visita. Con solo leer los lugares de donde llegamos los que estuvimos allí, nos indica que es una buena idea utilizar los faros como puntos de interés en los circuitos turísticos.
Próximo post: Sao Jorge.
